El Péndulo, mejor conocido como la cadena de librerías más chic de México, es un pequeño espacio de hedonismo. Con varias sucursales a lo largo del valle de México, el lugar tiene una larga historia no sólo como librería, sino también como espacio cultural y restaurante.
Habrá quien diga que es esnób, que es caro, que es bla bla bla. Pero lo que es innegable es que el Péndulo es uno de los lugares no vegetarianos de la ciudad que más se empeña en satisfacer a los los vegetarianos. Desde que tengo memoria, los platillos vegetarianos de la carta del Péndulo están marcados con un apio de caricatura. Y desde hace ya un año, tal vez más, han implementado un menú vegetariano paralelo al principal.
Carta del Péndulo. Todo lo que tenga un apio al lado o esté impreso sobre un fondo verde es vegetariano.
Desde que colocaron el menú vegetariano, he ido al péndulo 4 o 5 veces. De lo más memorable destaco los Ravioles Claudel (de huitlacoche, yum), la hamburguesa vegetariana (una porción generosa acompañada de crujientes papas a la francesa y condimentos), la excelente sopa de manzana y curry (dulzón, auténtico clásico). Las aguas frescas son de primera, pero yo prefiero optar por el lassi de mago (espeso y cremoso) o el smoothie de coco (nada como beber algo así en un caluroso día de verano)
Quienes me conozcan bien sabrán que tengo dos fuentes de placer en la vida (en realidad son más pero me parecería inadecuado hablar de ellas en el blog, ja, broma) y en el Péndulo las encuentro ambas: comida vegetariana y libros. Y no sólo los libros que consigues en cualquier tienda de Quevedo, sino que el Péndulo ofrece una respetable selección de libros en inglés, así como una interesante colección de libros de editoriales europeas de difícil obtención en el país.
Lo que sí os advierto es que, al igual que esas ediciones impecables que nos dan a conocer la obra de algún genio medio olvidado del siglo XVII, la cosa no sale barata. Pero para ocasiones especiales, creo que una visita al Péndulo no está de más. Además, si compras algo en la librería, te entregan un cupón con una pregunta y tres opciones tapadas por una tirita rascable que, en caso de contestar correctamente, te otorga un 20% en el restaurante, por lo que uno ya no sale tan herido (y viceversa: a la hora de que te presenten la cuenta pídeles los rasca rasca con descuento para la librería).
En el restaurante échenle que la cosa normalmente sale en 120-200 por persona más propina, dependiendo del grado de atasque. Con el cupón esa cifra baja un poco.
Así que a todos los vegetarianos que tengan ganas de comerse una buena hamburguesa o un platillo que lleve el nombre de su escritor favorito (Villoro, Calvino y Hesse están entre los vegetarianos; Marx y Foucault, no) rodeado por esnóbs y pseudointelectuales que se revientan el dinero de sus papis (o sus becas del Fonca, qué se yo) en comida bonita, no hay un lugar más vegetarian friendly para hacerlo que éste.
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Datos
Cafebrería el Péndulo
Dirección: hay sucursales en Zona Rosa, Polanco, la Condesa, Santa Fé y hasta en el apestoso y nada intelectual Perisur. Ver página web.
Tipo de comida: Omnívora, con abundantes y creativas opciones vegetarianas.
Horarios: Abre para la hora del desayuno y cierra tarde.
Lo bueno: Puedes comer en sillones, en mesas, en el segundo piso, en donde quieras. La comida es de excelente preparación, la decoración es agradable (¡o al menos a mí me gusta estar rodeado de libros!). Nunca escucharás RBD ni Belinda emanando de las bocinas.
Lo malo: Entre semana el lugar suele llenarse a la hora de la comida y no sólo decae la distancia entre comensal y comensal, sino también la calidad del servicio. Y además no siempre hay la opción de un lunch menu vegetariano.
¿Veganos? No es el mejor lugar para un vegano, pero hay suficientes opciones. Incluso hay un platillo (la brocheta vegana Hesse) que así se llama.